En estos momentos veraniesgos con días de calor sofocante nos planteamos qué hacer con nuestras plantas de interior para protegerlas.
En realidad nuestras plantas están perfectamente adaptadas para sobrellevar estos picos de calor sin inmutarse, lo que las daña es que se alargue en el tiempo si nos hemos ido de vacaciones durante un tiempo excesivo, más de 10 días y las condiciones de nuestro espacio modifique excesivamente la humedad ambiental, temperatura o cantidad de luz natural porque dejamos cerradas nuestras viviendas a cal y canto.
Así que si podemos asegurar unas condiciones parecidas a las habituales, no deberíamos preocuparnos por ellas, En todo caso, podemos mejorar esas condiciones de forma sencilla:
LA HUMEDAD AMBIENTAL, podemos dejar cuencos con agua repartidos por los espacios donde ellas están situadas, también podemos refrescarlas con humificadores o nebulizadores en casos extremos a las más delicadas.
LA TEMPERATURA, la podemos controlar creando corrientes de aire, intentando refrescar con ventanas orientadas al norte. También cuando creamos grupos de plantas cercanas controlamos mejor la calidad del ambiente y su temperatura.
LOS RIEGOS no tienen que modificarse sino es realmente necesario y debemos asegurarnos que así lo sea antes de regar en exceso.
LA LUZ natural puede que se intensifique ahora en verano así que puede ser necesario que nuestras plantas en el interior se alejen de las ventanas donde incide el sol directo, fíjate porque puede ocasionar manchas de quemaduras y puntas de hojas secas, que pueden evitarse fácilmente retirándolas ligeramente.
Por lo demás, nuestras plantas en el interior pueden sobrellevar el verano mucho mejor de lo que crees, depende más de una elección acertada de la especie vegetal, así que no dudes en preguntar al profesional de tu vivero o floristería de confianza.
Adelante, cuídalas y disfruta de su compañía.