Normalmente cuando tenemos un problema de plagas o enfermedad en nuestras plantas es cuando comenzamos la búsqueda de acciones milagrosas.

Es verdad que existen algunos productos de baja toxicidad específicos para las plagas más comunes que afectan a nuestras queridas plantas: los pulgones, cochinillas, mosca blancas y trips son los fastidiosos ostigadores. Hongos, bacterias y virus las enfermedades que llevan a la muerte sin remedio a otras.

Tanto en exteriores como en interiores, a veces sin darnos cuenta parece que llega el infortunio al espacio natural que tanto cuidamos.ç

Pero debemos siempre anticiparnos a cualquiera de estos reveces. Una correcta ubicación, número de individuos juntos, manejo de recursos hídricos y de abonado y por supuesto una poda profesional y en caso sólo de necesidad vegetal, ayudan a que nuestras plantas tanto de exterior como de interior estén saludables por más tiempo o se repongan en un tiempo más corto de alguno de estos perjuicios.

En todo caso...la humedad, la ventilación y la temperatura ambiental marcan los ciclos vitales de plagas y enfermedades,  Haciéndolas más o menos resistentes y persistentes en nuestros espacios de jardín o de interior. Apartar a un espacio controlado una planta afectada para evitar la propagación también puede mejorar la salud del resto.

En todo caso, la salud de nuestras plantas debe controlarse de forma natural, sin productos tóxicos para insectos beneficiosos, sustratos o incluso medioambiente.